Prueba Honda CB650R por un motorista con más de 60 años.
Opinión personal después de un viaje con ella, con historia y reflexiones de la gama CB de honda, la historia de las CB en Montjuic.
Pepe Bernabeu, es un gran amigo de Honda Moto Valencia, compañero de salidas endureras en la Penya d´Alboraia, y de esos moteros que tiene realmente afición por este mundo, mucha memoria y profundo conocimiento de lo acontecido en este deporte casi en los últimos 50 años.
La cuestión es que me hizo un comentario al respecto de lo guapa que estaba la CB650, y le dije, Pepe por que no vienes y pruebas la honda CB650R 2022, y me dices que tal va. Y vaya que si hizo la prueba honda CB650R, casi 1.500km se metió entre pecho y espalda, con más de 60 tacos. Y como cronista que es de la Penya de motos d´Alboraia (menuda crónica nos pasa luego de cada salida, no tienen precio), me ha regalado este documento que quiero compartir en este blog.
Que se puede encontrar en este artículo.
En él, además de mucha historia sobre el motociclismo, están sus sensaciones de la prueba Honda CB650R. Ni que decir que el texto es íntegro de su cosecha, y las opiniones y comentarios vertidos son su visión personal y humana.
Espero que lo disfrutéis, como nosotros lo hemos hecho, y aprendamos un poco más de historia de nuestro motociclismo.
Solo por su final vale la pena
“Ya la estoy viendo… rojo sangre con dos bandas azul cobalto fileteada en blanco y en sus costados las clásicas alas doradas de Honda de los 70, adhesivos de “RSC” y de “HONDA-endurance” de lubricantes TOTAL… y sobre su depósito una pegatina conmemorando las victorias de HONDA en Las 24 Horas de Montjuic (los años 1976-77-78 y 79) y para rematarla en sus costados cambiaría los logos de “CB650R” por unos de” RCB-649”.
¿Que si me ha gustado la moto me preguntabas?… ¿tú qué crees?
PRUEBA HONDA CB650R (muy personal)
Salía yo de comprar el pan en el horno que hay frente a las Atarazanas, en “El Grao” de Valencia, cuando una moto de carretera aparcada frente a él me hizo girar la cabeza de manera instintiva e involuntaria, cosa que me sorprendió, ya que yo las últimas ocho motos que he comprado durante estos últimos cuarenta años han sido de enduro… y a mí las motos modernas de carretera hace años que, no es que no me gusten, pero no siento especial atracción hacia ellas. Este golpe inicial es el inicio de por que de la prueba honda cb650r.
Detalles que me impactaron.
Pero es que además no fue solo girar la cabeza, si no que de repente vi un detalle que me hizo frenar en seco y volver atrás… un detalle que me sorprendió mucho y que me hizo sonreír, y este no fue otra cosa que su línea de escape, que parece más propia de un instrumento musical que del tubo de escape de una moto y fue precisamente esta línea de escape la que consiguió despertar en mi recuerdos de “los años que vivimos peligrosamente” aquellos años salvajes del motociclismo de mediados-finales de los 70, de ahí mi sonrisa, (y si esto es precisamente lo que buscaban los diseñadores de HONDA pues he de felicitarles por que lo han conseguido) ya que ésta es claramente un homenaje a la línea de escape de la fantástica HONDA CB-400 Súper Sport de mediados de los 70.
LAS HONDA CB
HONDA en 1969 sorprendió al mundo al poner por primera vez al alcance del aficionado medio una motocicleta tetracilíndrica de altas prestaciones, la “CB-750 four” la que está considerada como la primera “Superbike” de la historia, posteriormente hizo una versión de 500cc (que era una 750 four a escala) y así fue creciendo la gama “four” hasta que en 1975 pusieron en producción la “CB-400 Súper Sport”. Esta moto no era las más grade ni la más potente de la saga “CB”, pero era una moto asequible pequeña ligera manejable (realmente la actual CB 650R ves que juega con las mismas cartas con las que jugó en su día la CB-400 Súper Sport)… lo que hacía de ella un bicho muy divertido y todo esto la hizo muy popular.
Fuera de nuestras fronteras.
Eso sí, todo esto sucedía fuera de nuestras fronteras, ya que por aquellos años Europa comenzaba en Los Pirineos y España tanto política como económica y comercialmente aun nos encontrábamos muy alejados del nivel europeo, por lo que las tetracilíndrica japonesas solo las veíamos cuando en verano cruzaban la ciudad turistas alemanes y franceses rumbo al sur ya que por aquellos años no había “circunvalación” alguna y todo el tráfico rodado de la costa mediterránea atravesaba la ciudad.
Pero bueno, el caso es que yo sí que disfruté (y sufrí) de la compañía de esta pequeña gran máquina ya que el padre de mi amigo Javier era militar (Coronel de infantería) y se trajo una de Melilla (las contadísimas motos japonesas que había con matrícula española rodando por la península las habían traído militares de Canarias, Ceuta y Melilla).
Recordando mi pasado.
Por eso al ver la peculiarísima línea de escape de la CB-650-R sonreí, porque de repente me vi a mi mismo a lomos de mi híper-modificada e híper-preparada BMW R-90 de 1975 (pero esto es otra historia…) siguiendo a mi amigo “El Javierillo”, delgado y ágil como una lagartija, enfundado en su mono de cuero negro y pegado como una lapa al depósito de su CB-400 Súper Sport persiguiendo alcanzar las 100 millas por hora rumbo a la que sin duda fue y será por siempre, porque resulta del todo insuperable, la carrera más bonita del mundo (y esto te lo dice uno que viajado en su moto al TT de la Isla de Man…).
Las 24 HORAS de MONTJUIC y las Honda CB.
Los que no vivisteis aquellos años no os podéis hacer una idea del nivel de popularidad que tenían aquellas carreras de resistencia en los 70, habiendo parejas que así, en pareja, tenían la popularidad y el respeto que puedan tener hoy en día los pilotos de motoGP.
Parejas míticas.
Así a bote pronto me vienen a la memoria “León-Chemarín”, “Godier-Genoud”, “Ruiz-Huguet”, “Woods-Williams”,”Fontán-Mounó”. “Roche-Lafond”… Y nuestros héroes locales, “Grau-Cañellas” y “Mallol-Tejedo” quienes a lomos de sus bicilíndricas DUCATI-900-NCR del equipo de Ricardo Fárgas se enfrentaban a las hordas de pilotos extranjeros armados con sus potentes temibles y aullantes tetracilindricas japonesas, y no solo enfrentándose a ellos, si no que haciéndoles morder el polvo en numerosas ocasiones para delirio de los aficionados allí presentes y es que si los británicos tenían su “circuito de la montaña” en la Isla de Man donde sus pilotos eran casi imbatibles, nosotros teníamos el nuestro en “la montaña mágica” de Montjuic, en Barcelona, donde nuestro pilotos, aun en inferioridad mecánica, resultaban más que temibles.
HONDA RSC/HRC
Pero esto fue así hasta que en 1976 HONDA (que no tenía equipos oficiales de velocidad desde 1967) alineo un equipo de fábrica para el mundial de resistencia, el ”HONDA-endurance-RSC” (En 1970 honda crea una empresa separada denominada, Racing Service Center Corporation (RSC) para el desarrollo de motocicletas especiales para competición y piezas, la cual en 1982 para a llamarse como HRC Honda Racing Corporation)
Y como suele hacer HONDA pues no volvió “de cualquier manera…” si no que lo hizo con una maquina “aeroespacial”, la increíble RCB-998… ¡con culata de 16 válvulas!…
Honda RCB 998. Ganadora en 1978 con C.Leon-J.C.Chemarin. Fuente super7moto.com
Hoy en día 4 válvulas por cilindro las tiene hasta el más modesto scooter urbano, pero hay que situarse en los 70, cuando esa tecnología estaba restringida exclusivamente a los más selectos exclusivos y especiales motores de competición…
UNA ANÉCDOTA SOBRE LAS 16 VÁLVULAS
Una anécdota, al Rallye de Montecarlo del 77 se presentó por sorpresa el equipo del nacional de rallyes de SEAT con dos “SEAT-124” para incredulidad y estupor de toda la prensa internacional especializada… allí, rodeados de Lancia Stratos, Porsche 911SC, FIAT 131 ABARTH… había… ¡dos TAXI! (así es como los bautizó jocosamente la prensa extranjera “los TAXIS de SEAT” les llamaron).
Los taxis dejan huella.
Pero el cachondeo se acabó nada más comenzar los primeros tramos cronometrados del Montecarlo, pues esos “TAXI” tenían “trampa”… ya que además de sus motores de 1800cc estos venían equipados con las “mágicas” culatas de 16valvulas, los que les permitía alcanzar una potencia de 200cv para un coche de tan solo 850kg… (hasta hoy en día esa relación peso/potencia sigue resultando espectacular…) lo que permitió a estos dos “TAXI” y de forma absolutamente inesperada terminar el rallye en 3º y 4º posición de la clasificación general. (Aunque además de la magia de sus culatas de 16valvulas, el buen hacer del equipo y de sus dos PILOTAZOS, Antonio Zanini y Salvador Cañellas, también tuvieron mucho que ver en este increíble e inesperado resultado…).
LOS DIABLOS ROJOS
Pero volvamos a lo nuestro… los “peores” pronósticos se cumplieron y aquellos diablos rojos que trajo HONDA con sus satánicas culatas de 16 válvulas arrasaban allí donde se presentaban, ya que con sus increíbles (para la época) “más 100cv a la rueda” decían… resultaban inseguibles y ni siquiera nuestra “montaña mágica” fue capaz de frenarlas…
Aquellas HONDA-RCB, (sobre todo con la pareja francesa “León-Chemarín” a los mandos), se convirtieron año tras año en nuestra pesadilla en Montjuic, y nuestros pilotos se estrellaban una y otra vez contra ellas como Don Quijote contra los molinos.
Pero bueno, el tiempo hace que tengas que reconocer las cosas, y a nosotros nos pasó con esta pareja francesa y su HONDA de fábrica lo que les ha pasado a los franceses con nuestro Rafa Nadal en “Roland Garrós”
Hay que verlo en positivo.
Primero nos vino mal… “bueno, el año que viene la revancha”, luego pasamos a odiarlos, luego a la resignación y finalmente no nos quedó otra que caer rendidos ante la indudable calidad de esta pareja francesa (sobre todo Cristián León) y reconocer el inigualable nivelazo técnico de aquella insuperable HONDA, por lo que ya pudimos disfrutar sin complejos viéndolos rodar de manera magistral en nuestro precioso pero difícil y muy técnico trazado. IMPRESIONANTE, nada que objetar.
Y de haber seguido disputándose durante muchos más años “La Carrera del Parque” al final hubiésemos tenido que hacer como han tenido que hacer los franceses con Rafa Nadal en “Roland Garrós” y habríamos tenido que levantar un monumento en la entrada del parque de Montjuich dedicado a la pareja francesa y su imbatible HONDA de 16valvulas.
MI OPINIÓN DEL FINAL DE MONTJUIC
¿Y cómo se perdió aquella magia y aquel seguimiento por parte de la afición de las carreras de resistencia? se pude preguntar alguno…. Pues , en mi opinión, sucedió que las marcas pensaron que para el lucimiento de los pilotos ya estaban las carreras de velocidad pura, y que en las carreras de 24horas las protagonistas tenían que ser las motos, no sus pilotos, HONDA no quería que se dijese que “León-Chemarín” han ganado “las 24horas de SPA” quería que se dijese que las había ganado HONDA, Kawasaki no quería que se contase que “Godier-Genoud” habían ganado “el Bol D´or” querían que se dijese que lo había ganado Kawasaki… ni más ni menos que lo que hacen los fabricantes de coches en las 24horas de LeMans… donde gana Peugeot, Audi, Toyota… y quienes pilotaban ese coche???… pues eso es lo de menos.
Soluciones.
Y lo que hicieron entonces fue cambiar el reglamento y autorizar (y prácticamente obligar) a tres pilotos por moto, y “tres son multitud” solo con esta medida terminaron con la épica de los héroes de “la resistencia”. (Además ya se ocuparon ellos de que no repitiese el mismo trio más de dos carreas seguidas…).
En resumen.
Y de esta manera termino ya con este repaso a lo que supuso “la resistencia” en el motociclismo de los años 70 y sobre todo y muy particularmente a las únicas, increíbles, inigualables e irrepetibles 24 horas de Montjuic. El recuerdo de haber visto a Víctor Palomo (mi piloto español favorito) en el 79 coronando A-FONDO la rasante del estadio en la noche de Montjuic aún me pone la carne de gallina y es un imborrable recuerdo que guardare mientras viva, aunque aquello no acabo bien…
VICTOR PALOMO
La madrugada del domingo la Ducati-NCR de Víctor yacía destrozada al final de la recta del estadio tras la rasante, al parecer un piloto intentaba llegar a boxes con su moto averiada dejándose caer a motor parado… (la rasante del estadio era la parte más alta del circuito y los boxes estaban situados en la más baja) con tan mala fortuna de que Víctor se lo encontró justo tras la rasante de noche y a más de 200km/h… la colisión fue inevitable y aunque Víctor consiguió salir milagrosamente vivo de aquel brutal accidente la secuelas que le quedaron hicieron que ya nunca más volviese a ser el mismo pilotando una moto de carreras.
Ir al límite.
Pero aun siendo yo fan incondicional de Víctor (y lo seré de por vida), he de decir que lo de Montjuic fue una mala suerte relativa… ya que daba MIEDO verle…, nadie iba como él allí aquella noche y no se puede ir tan al límite en una carrera de 24 horas, y menos en un “circuito” como el del parque de Montjuic.
Pero es que Víctor Palomo era así, ese era su ADN, valiente hasta la temeridad.
¡GRANDE VICTOR!
Desde 1975 hasta 1986 (cuando se dejó de correr en el parque por obvios motivos de seguridad) no me perdí ni una sola edición de La Carrera del Parque.
LAS HONDA CB, MOTOS MÍTICAS.
¡Pero mira!, al final HONDA se va a salir con la suya y voy tener que terminar dejando a un lado a los pilotos y hablando de sus máquinas.
Ya he dicho que HONDA sorprendió al mundo en 1969 al poner al alcance del aficionado medio una tetracilíndrica de gran cilindrada y elevadas prestaciones.
Pues 10 años después la heredera de aquel endemoniado motor con culata de 16valvulas que montó aquella invencible y exclusivísima “RCB” de resistencia fue la “HONDA CB-900-bol d’or” que vio la luz en 1979.
Y así justo 10 años después de que sorprendieran al mundo con su CB-750-four… ¡HONDA lo volvió a hacer!, al poner al alcance del aficionado medio la primera moto de serie de gran tirada equipada con culata de 16 válvulas.
MIS OPINIONES SOBRE LA PRUEBA HONDA CB650R DESPUÉS DE MUCHOS KM
Y bueno, supongo que a estas alturas más de uno estará alucinando con mi particular prueba de la HONDA CB-650-R del 2022… Pero es que, que una moto japonesa del siglo XXI me haya traído este torbellino de recuerdos del pasado es algo que no me esperaba, porque las motos actuales te ofrecen una perfección tecnológica incuestionable, pero les falta personalidad… “alma” y esta sencilla y relativamente asequible HONDA parece tener ese “algo” que las maquinas no son capaces de detectar (por qué no se puede medir con números) pero que los humanos si somos capaces de percibir… y es que en lo que supongo que sí que estaremos todos de acuerdo es en que una moto es mucho (muchísimo) más que una simple máquina.
Confesando.
Y ahora sí que me temo que ha llegado el momento de haceros una confesión, yo no estoy capacitado para juzgar si una moto de carretera de este siglo va mejor o peor, ya que mis referencias en motos de carretera son una BMW R-90 del 75 una Ducati-500 desmo del 77 y una DUCATI 900 desmo del 79, y mi último viaje en moto de carretera (hasta este con la CB-650-R) fue cuando en el 95 puse en “orden de combate” mi especialísima R-90 de 1975 para ir a ver el TT de Man.
Pero va, lo voy a intentar…
TAMAÑO.
Lo primero que llama la atención en esta prueba Honda CB650R es su tamaño “humano”, con mi 1,70 llego perfectamente al suelo con los talones de ambos pies, por lo que incluso con 1,60 no vas a tener problemas para moverte con seguridad en parado, por el contrario si pasa el 1,80 igual te queda algo pequeña, pero esto tampoco es nada definitivo ya que decir que si mides más de 1´80 no te puedes comprar esta moto sería como decir que si mides menos de 1´70 no te puedes comprar una “África Twin”… pero si estás entre el 1,60 y el 1´70 (poco más poco menos) pues entonces ésta moto te la han hecho a medida para ti.
Pero además de por su reducido tamaño y compacta constitución, esta moto llama la atención por la muy conseguida armonía de formas y volúmenes y la verdad es que en los días que he disfrutado de su compañía he visto como la moto gusta mucho al público en general.
No han sido pocas las personas (tanto hombre como mujeres) que ves que giran la cabeza a su paso, he vivido como conocidos(as) y vecinos(as) al verme con ella en el garaje de mi casa o en la calle a la puerta de mi trabajo me han dicho… “ostras que moto más bonita!” e incluso los que me han preguntado por su precio al decirles que “algo más de 8.000€” se han mostrado sorprendidos, ya que por su “empaque”, visible calidad de componentes y por tratarse de una marca de máximo prestigio (HONDA) pues se ve que esperaban una cifra bastante superior.
DISEÑO.
También me gustaría destacar un detalle en su diseño que yo valoro muy especialmente. Ya he dicho que HONDA fue la primera marca en poner a disposición del aficionado medio un motor tetracilindrico… y que también lo fue en poner un motor con culata de 16 válvulas… pues bien, en esta moto tenemos ambas cosas, un precioso e impresionante motor HONDA tetracilindrico de 16 válvulas.
Y la gracia del diseño de esta moto (entre otras muchas) es que han conseguido darle a esta joya de la mecánica el protagonismo que merece, ya que la mires por donde la mires este motor es protagonista absoluto y no tenemos ni fibras ni plásticos ni cachivaches (ni tan siquiera el mismo chasis de la moto) que nos impida contemplarlo en todo su esplendor. (mí enhorabuena de nuevo a los diseñadores de esta moto.)
POSICIÓN DE CONDUCCIÓN EN MI PRUEBA HONDA CB650R.
Y ahora pasaremos a valorar la posición de conducción, para mi es perfecta y sus estriberas ligeramente retrasadas y sin gomas (no hacen falta, esta moto no vibra NA-DA) le dan un aire deportivo que es uno de los detalles que hacen tan atractiva a esta moto (¡esas estriberas desnudas son muy sexis, son como unos zapatos con taconazo bien llevados… guau!).
En cuanto al manillar yo lo veía un poco ancho para mis referencias en motos de carretera (pero claro, es que yo en TODAS mis motos de carretera montaba estriberas retrasadas y semimanillares “TOMASELLI” de carreras por debajo de las tijas…) pero bien, este manillar es el que monta la moto de serie y como no es mía pues es lo que hay…
La anchura del manillar me preocupaba por que esto es una moto “Náked” y claro, pues me decían que el viento me iba a pegar muy fuerte y que igual no lo iba a poder soportar… Y es que íbamos a emprender un viaje de tres días con un considerable kilometraje por carreteras de todo tipo, desde amplias y veloces autopistas a estrechísimas carreteritas de alta montaña pasando por “nacionales” “comarcales” “locales”… (desde luego que sí que iba a probar bien la moto en todos los terrenos y condiciones si…).
EQUIPAJE QUE LLEVABA EN LA PRUEBA HONDA CB650R
Monté una bolsa sobre-depósito para qué además de llevar el equipaje me diese algo de protección contra el viento y la verdad es que el resultado fue espectacular (para mi… no se) y es que incluso había visto algún video de esos de los “youtubers” en Internet en lo que chavales muy jóvenes (treintañeros, como mucho) te advertían de que esta moto para ciudad y desplazamientos cortos hasta las carreteras de montaña cercanas a tu residencia es perfecta. ¡Pero que al ser una “Náked” pues si tenías que hacer mas de 30!!! Kilómetros por autopista pues que ésta no era tu moto y bla bla bla…
Vamos a ver señores… yo voy a por los 64 años y me acabo de hacer unos 500 kilómetros por autopista con esta moto y no me ha pasado NA-DA, he disfrutado como un gorrino plegado sobre mi bolsa sobre deposito (como hemos hecho los motoristas toda la vida) a velocidades pues… por debajo de las 100millas por hora (cuanto por debajo… pues eso no te lo voy a decir…).
Pero no se… se ve que en una sociedad donde la gente llama al ascensor para subir (y para bajar!) uno o dos pisos y que parece que resulta imposible del todo vivir sin aire acondicionado en verano y sin calefacción en invierno, pues no se asume que ir en moto es desafiar al viento y que vas a tener que agacharte para luchar contra el (que un motorista te diga que el aire le cansa excesivamente es como si un ciclista te dice que pedalear le cansa excesivamente…un absurdo).
En fin, pues eso, pero que tampoco quiero yo faltarme con el motorista de largas distancias que va en su “Super-touring” o “Maxi-trail” llevando media casa a cuestas en sus enormes maletas de camping en camping por toda Europa, pero que esto tampoco quiere decir que con una moto sencilla y deportiva no puedas alejarte demasiado de tu casa porque te va a tocar dejar la moto y volverte a casa en Taxi físicamente destrozado… ¡vamos hombre!.
Pero bien, desde luego que si eres la princesita esa del cuento que le ponían un garbanzo debajo de siete colchones y lo notaba (o un “youtuber” treintañero que va de “sobrao” y luego ya ves…) pues entonces no, esta moto no es para ti.
MANEJABILIDAD EN RUTA.
Pero volvamos a lo nuestro, el manillar que había dicho que igual era demasiado ancho, pues al final no, en carreteras rápidas con una bolsa sobre deposito me pareció muy correcto en largas distancias, muy cómodo y bien realizado en cuanto a su ergonomía y en carreteras de montaña pues mejor todavía (el manillar y toda la moto en general) en fuertes subidas y bajadas (unos 14 puertos pirenaicos nos hicimos…).
Dejas caer la moto en las cerradísimas y estrechas horquillas y primero me pareció algo “cabezona” (también es verdad que mi moto habitual es una enduro 250 de 103kg). Por lo que es lógico que con esta referencia todo lo encuentre “cabezón”.
Pero en poco tiempo le cogí el truco y me pareció una maquina increíble, como te iba diciendo tú al llegar a una horquilla dejas caer la dirección y la moto (pese a darme en un primer momento sensación de pesadez) entra sola y se va cerrando sin ningún esfuerzo físico por tu parte (en este punto he de reconocer que el manillar que a mí se me antojaba pelín ancho te ayuda lo suyo y te lo pone muy fácil).
Llegas al punto de inclinación y ángulo requerido, das gas suavemente y ya ella sola se aguanta ahí redondeando la horquilla en una preciosa y perfecta trazada y ya cuando ves clara la salida solo tienes que abrir el grifo y sales disparado hasta la siguiente horquilla, ahí repites la sencilla y nada exigente operación y esta moto te llevará bailando un bonito vals de curva a curva, lo mismo da que sea subiendo que bajando, proporcionándote un disfrute integral y hasta consiguiendo que parezcas un buen piloto…. ¿Se le puede pedir más a una moto?…
FRENOS.
Los frenos muy buenos, potentes y con buen tacto me dieron mucha confianza incluso en las muchas subidas y bajadas que hicimos con la carretera completamente mojada.
SUSPENSIONES.
Las suspensiones la encontré correctas, tarado ligeramente deportivo (en línea con toda la moto) y en carreteras muy bacheadas algo secas, pero nada que un motorista enamorado del motociclismo no pueda soportar sobradamente, sin problemas.
CONSUMO Y POTENCIA. PINCELADAS DERIVADAS DE LA PRUEBA HONDA CB650R
El consumo muy reducido el tacto del motor maravilloso, el funcionamiento del cambio correcto (si es tu moto y te lo trabajas puedes llegar hacerlo perfecto) y el escalonamiento de este muy bueno (como suele ser normal en motos con seis marchas).
Del rendimiento en cuanto a prestaciones del motor no puedo decir mucho porque en esta moto creo que declaran 97cv a 12.000 rpm y el par motor está por las 9.000 rpm… o sea que es un motor que hay que llevar “alegre” pero siendo que la moto que me dejaron contaba con apenas 1000km y que yo soy un motorista de la vieja escuela (de los que ruedan los motores a conciencia) pues no me pareció correcto “buscarle las cosquillas” al animalito… aunque yo pienso que casi 100cv es potencia más que de sobra para que no te haga falta “más” en ninguna circunstancia (aunque hoy en día parezca que una moto de menos de 100cv solo te vaya a servir para ir a por el pan…)
TACTO GENERAL
Y en cuanto al tacto general de la moto pues eso… “Tacto HONDA” todo va súper suave, todo va sencillamente perfecto, sin más.
Y ya pera terminar (a ver si es verdad que termino…) ¿que si me ha gustado esta moto?…
Pues veamos, yo ya estoy en mi última recta laboral, voy aplanado sobre el depósito (sin carenado) en sexta a fondo cortando encendido y al final de la recta ya veo al director de mi carrera laboral con una bandera a cuadros en la que pone… JUBILAO!!!.
Y una vez llegado a meta sé que me espera una nueva vida y yo pues ya voy haciendo planes…. (aunque, como dijo el sabio, “la vida es eso que va pasando mientras tú hacías otros planes”…)
Así que a ver…
Yo tengo mi moto de enduro y mi banda de amigos sexagenarios con motos de enduro (¡vaya suerte que tengo!)
También tengo en mi garaje-taller mi preciosa y preparadísima BMW R-90 del 75.
UNA ANÉCDOTA NO RELACIONADA CON LA PRUEBA HONDA CB650R
Aquí me vais a dejar presumir un poco, me la hice yo a imagen y semejanza de las BMW del equipo alemán “Míchel” que venían todos los años a las 24 horas de Montjuic.
Un día me la vio en Montanejos un periodista de la revista MOTOCICLISMO que estaba allí de vacaciones y quedó tan impresionado al verla que me dijo que si podía llevarla a Madrid (a gastos pagados) para hacer un artículo sobre ella, la lleve y el reportaje salió en las revista “LA MOTO” nº 96 (enero del 96).
El articulo comienza con un prólogo de Cesar Agüí (ingeniero aeronáutico, diseñador de chasis de motos de carreras, piloto de carreras y director de la revista) en el que comienza diciendo “pese a mantener intacta la filosofía de la moto, prácticamente todas sus piezas han sido modificadas o cambiadas en este inteligente cuidado y exhaustivo trabajo realizado por Pepe Bernabéu sobre su moto…”
¡Que un comentario así te lo haga una persona con ese nivel pues que quieres que te diga… uffffff!
Pero va, luego de esta vacilada por mi parte (lo siento, no he podido resistirme) seguimos con los “planes de jubilación”
Pues eso, que tengo la moto de enduro, la “R-90-SS”del 75 la “DUCATI 900 desmo” del 79 de mi hermano “El Rafelo” (que nos dejó hace 26años) y también la “bimota SB-3” del 80 de mi gran amigo “El Chino” inolvidable e inseparable compañero en las más locas correrías moteras en los 70-80 (y que también nos dejó recientemente).
Pero veamos, la moto de enduro es para lo que es (al remolque, a la montaña y al remolque) y mantener la ilusión y el proyecto de volver a sacar a la carretera mi colección de súper deportivas de finales de los 70, que como podéis imaginar tienen todas para mí un valor sentimental incalculable ya que vienen TODAS cargadas con un carácter una historia y unos recuerdos que me desbordan… pues está muy bien, pero no nos engañemos, son todas súper deportivas híper preparadas de hace casi 50 años… así que la fiabilidad que puedan tener… pues será la que será…
AL FINAL ME QUEDO CON ESTO DE LA PRUEBA HONDA CB650R
Así que bien pensado tampoco estaría nada mal tener en mi garaje una moto moderna que esté siempre a punto para salir a darte una vuelta solo o en compañía de viejos amigos y ésta moto pues… quien lo iba a decir, podría ser una HONDA CB650R que además de hacerme recordar a mi amigo “El Javierillo” y su CB-400 Súper Sport (que también nos dejo hace unos años, es lo que pasa cuando ya no eres un chaval) es de alguna manera la heredera de aquella primera tetracilíndrica “de Calle” del 69 y de aquella primera “16 válvulas “de calle” del 79…
Además, caso que me la comprase cuando me jubile (OJO!, no digo que me la vaya a comprar, pero antes de probarla ni se me hubiese pasado por la cabeza comprarme una HONDA tetracilíndrica y ahora después de probarla pues ya no lo descarto…) y como yo no me se estar quieto pues ya estoy pensado en lo bien que me podía quedar (y lo bien que me lo iba pasar haciéndomela) si bien no una “réplica” (es imposible, no comparten ni un tornillo y además tampoco se trata de eso) si una moto-homenaje a aquella increíble “RCB-998” que tanto nos impresionó a finales de los 70 viéndola volar bajo por nuestra montaña mágica…
MI SUEÑO
Ya la estoy viendo… rojo sangre con dos bandas azul cobalto fileteada en blanco y en sus costados las clásicas alas doradas de Honda de los 70, adhesivos de “RSC” y de “HONDA-endurance” de lubricantes TOTAL… y sobre su depósito una pegatina conmemorando las victorias de HONDA en Las 24 Horas de Montjuic (los años 1976-77-78 y 79) y para rematarla en sus costados cambiaría los logos de “CB650R” por unos de ”RCB-649”.