Sabemos que pasar la ITV de nuestra moto puede ser un trámite un tanto engorroso y que a veces nos causa más de un susto, por ello en este artículo vamos a hablar sobre cómo evitar estos sustos tan innecesarios.
¿Una motocicleta nueva cuándo tiene que pasar la primera ITV?
Cuando compras una moto nueva, lo último en lo que quieres pensar es en tener que llevarla a pasar una ITV. Quieres disfrutar de tu nueva adquisición, sentir el viento en tu cara y recorrer kilómetros y kilómetros de carretera sin restricciones. Pero, lamentablemente, es una realidad que no podemos evitar.
La primera ITV para una motocicleta nueva se realiza después de 4 años desde la fecha de matriculación.
¿Cada cuánto se pasa la ITV a una moto?
Después de la primera ITV que se pasa a los 4 años, tendrás que pasarla cada dos años.
Ahora bien, si tienes una moto pequeñita, de esas que llaman ciclomotores de 2 tiempos, la historia es un poco diferente. Estos bichitos tienen que pasar la ITV cada dos años desde su primera matriculación, pero están exentos de hacerlo los primeros tres años.
¿Cuánto cuesta pasar la ITV de una moto?
Según los datos que hemos recopilado, el precio medio de la ITV de motos ronda los 20,74€. Hay que tener en cuenta que este precio puede variar dependiendo de la comunidad autónoma en la que os encontréis.
Por ejemplo, en Murcia podréis pasar la ITV por tan solo 17,22€, mientras que en Castilla y León el desembolso será mayor, llegando a los 37,04€. En Valencia en cambio se encuentra en torno a los 33 €. Así que ya sabes, si estás pensando en mudarte a otra región, ten en cuenta este pequeño detalle.
¿Qué documentación necesito para pasar la ITV a mi moto?
Para pasar la ITV de tu moto necesitarás llevar contigo algunos documentos importantes.
- Para empezar, no te olvides de llevar el permiso de circulación, ese papelito que demuestra que tu moto es tuya y que tienes todo en regla. Sin él, no podrás ni siquiera empezar el proceso de la ITV.
- También tendrás que llevar la ficha técnica de vehículos. Esta tarjeta es como el carnet de identidad de tu moto y contiene información sobre las características técnicas y los datos de la ITV anterior.
- Si has realizado alguna modificación en tu moto, como añadirle un escape deportivo o cambiar el manillar, deberás llevar contigo todos los certificados y documentos de homologación oficial de esas piezas.
Y estos son al menos los documentos que necesitas en España para pasar la ITV de tu moto.
Ahora bien, es importante recordar que cada país o región puede tener sus propias exigencias y requisitos para la ITV de motos. Así que te recomiendo que consultes la normativa específica de tu lugar de residencia para asegurarte de que tienes toda la documentación necesaria.
¿Qué suelen revisar en la ITV de una motocicleta?
En la ITV para las motos se suelen revisar los siguientes aspectos:
- Luces: Comprueban que todas las luces de tu moto funcionen correctamente, incluyendo los faros delanteros y traseros, intermitentes, luces de freno y luces de matrícula. Así que asegúrate de que todas tus luces estén en buen estado antes de ir a la ITV.
- Frenos: Verifican el buen funcionamiento de los frenos, tanto delanteros como traseros. Comprobarán que las pastillas estén en buen estado y que no haya fugas de líquido de frenos. Si tus frenos no están en las mejores condiciones, es posible que te toque hacerles una visita al mecánico antes de la ITV.
- Neumáticos: Revisan el estado de tus neumáticos, comprobando que tengan suficiente profundidad de dibujo y que no tengan cortes o deformaciones. Si tus neumáticos están desgastados o dañados, es hora de cambiarlos.
- Suspensión: Verifican que la suspensión de tu moto esté en buen estado y que no haya fugas de aceite. Si notas que tu moto está un poco “blandita” al conducir, es posible que tengas un problema en la suspensión.
- Escape: Comprueban que el sistema de escape cumpla con las normativas de ruido y emisiones. Si tienes un escape modificado o muy ruidoso, es posible que te toque volver a poner el original para pasar la ITV.
Faltas y defectos más comunes en las ITVs de las motos
Según los datos del Ministerio de Industria, las principales faltas que suelen encontrar en las ITVs de motos y ciclomotores son las relacionadas con el alumbrado y la señalización.
Y no es de extrañar, ¿verdad? Si no vemos ni somos vistos en la oscuridad, estamos en un buen aprieto. Así que, asegúrate de que tus luces funcionen correctamente y de que tus intermitentes estén en buen estado.
Multas por no tener la ITV de tu moto
Si te pillan circulando con la ITV caducada, prepárate para soltar los billetes. Las multas empiezan desde los 200€ y no solo eso, si decides jugártela y pasar la ITV con resultado negativo, y aún así sigues circulando, la multa se te va a poner en 500 eurazos.
Consejos para pasar la ITV de la moto
- Lo primero que debes tener en cuenta es cuándo debes pasar la ITV. A diferencia de la cita con tu dentista, no es algo que puedas posponer indefinidamente. La frecuencia de la ITV varía según la antigüedad de tu moto, así que asegúrate de conocer el periodo que corresponde a tu vehículo.
- Una vez que sepas cuándo tienes que pasar la ITV, es hora de preparar la documentación necesaria. Solo necesitarás tener a mano tu permiso de circulación, la tarjeta de inspección técnica (la famosa pegatina que delata si tu moto ha pasado o no la ITV) y, por supuesto, tu DNI o el documento de identificación correspondiente.
- Desde los frenos hasta las luces, todo debe estar en orden. No te pedirán que la laves y la enceres como si fuera una joya, pero sí deben revisar que todos los componentes estén en buen estado y funcionando correctamente.
- Además, también deben comprobar que tu moto cumple con las normativas de ruido y emisiones. Así que, si quieres evitar que tu moto te deje en evidencia, asegúrate de que el tubo de escape no suene como una orquesta de rock y que no eche humo negro como si estuviera en plena combustión.
- Por último, pero no menos importante, debes tener en cuenta que tu moto debe cumplir con todas las homologaciones necesarias, lo que significa que todos los componentes deben estar aprobados y aptos para circular. Así que, si le has puesto una cúpula futurista o un manillar personalizado, asegúrate de que estén homologados y no te juegues una mala pasada.